Por: Redacción/ TEN/ Medio Ambiente
En el mundo existen alrededor de 20 mil especies de abejas, de ellas casi el 10 por ciento habitan en México y de estas poco más de 2 mil especies, solamente el 5 por ciento producen miel.
Durante una sesión extraordinaria, los integrantes de la Asociación Ganadera Local de Apicultores de Guadalajara, dieron a conocer un proyecto polinizador, cuyo objetivo es rescatar especies endémicas de flora que existen a lo largo del tramo que recorre el río Santiago en el municipio de Zapopan.
El objetivo es que los apicultores introduzcan sus colmenas en las zonas aledañas a la barranca, en donde existen infinidad de microclimas y por consecuencia, diversidad de flora y fauna endémica, para lo que las abejas ayudarían a polinizar y a su vez, los insectos producirían mieles.
El municipio zapopano cuenta con 21 mil 848 hectáreas destinadas a actividades agropecuarias y 23 mil 128 hectáreas de áreas boscosas, es decir, 21.47 % y 22.73% del territorio zapopano, respectivamente.
El presidente de la Asociación Ganadera Local de Apicultores de Guadalajara, Alfonso Díaz León, invitó a que los apicultores del estado, se sumen a este importante proyecto, ya que los beneficios en conjunto, beneficiaría al medio ambiente, a la polinización, a la actividad apícola y a la sustentabilidad.
Aseguró que existe apoyo a fondo perdido, la meta es colocar al menos un millar de colmenas en la parte zapopana que recorre el río Santiago, desde la zona de la cascada Cola de Caballo, hasta Huaxtla, con casi 27 km de distancia.
“La idea es que todos los apicultores que se encuentren regularizados, que tengan colmenas y las puedan trabajar, se sumen a esta propuesta. Para respaldar a los apicultores existe un apoyo a fondo perdido, la introducción de colmenas en esa zona ayudará a polinizar y con ello ayudar a la biodiversidad, ecosistema y frutos”, resaltó.
Adelantó que ya existen avances en el sentido de valorar puntos específicos donde puedan obtenerse mejores resultados y no exponer a las colonias de abejas.
La invitación está abierta para todos los apicultores a sumarse a este importante proyecto ambiental, el primero en su tipo que lleva a cabo Zapopan y que no solamente beneficia a este municipio al intervenir un trazo de la barranca con microclimas, fauna y flora muy específica.
“La Ruta de la Miel” es este proyecto con el cual cada apicultor podría colocar hasta un centenar de apiarios, aportando con ello su granito de arena para consolidar de entre 3 mil hasta 5 mil colmenas productoras de miel.
EL MEDIO AMBIENTE REQUIERE AYUDA URGENTE Y SIN COLORES POLÍTICOS
Llamó la atención encontrar a Laura Haro Ramírez, ex candidata a la gubernatura del Estado entre los apicultores y a la pregunta directa acerca de las políticas relacionadas con el medio ambiente y particularmente el marco legal en torno a las abejas, que aún se encuentran en el limbo legislativo refirió, “desde hace varios años he sido aficionada al tema de las abejas, la apicultura y los derivados de la colmena, es tratado de ser impulsora de este tema y con mi corresponsabilidad como una persona del mundo que entiendo los problemas que estamos enfrentando en el planeta entero, entorno a la grave crisis medio ambiental convertirme en una aliada para impulsar temas con los apicultores, que en materia legislativa se encuentran pendientes”.
Abordó la importancia de consolidar al sector a nivel nacional, no solamente con el incremento de producción melífera, sino con la implementación de valor agregado a los derivados de la colmena, propóleos, jalea real, apitóxina, polen, entre otros.
Haro Ramírez se dijo orgullosa que hayan sido los legisladores locales tricolores, quienes en su agenda legislativa contemplen abanderar temas del sector agropecuario, entre lo que se considera la apicultura, “hoy tenemos una ley de fomento apícola que no tiene una reglamentación, esos pendientes que existen hay que impulsarlos, yo les diría que, el medio ambiente, las abejas en este caso particular, no tienen colores, depende mucho de nosotros mismos para entendernos como una sociedad interesada en abordar temas tan importantes, nobles y loables, necesitamos que exista voluntad de todas las personas que hoy tienen la obligación de ser nuestros empleados públicos y que realmente le entremos a esos temas que son urgentes, que nos están hablando de una emergencia y lo que debemos hacer es sumar. En diferentes regiones de nuestro estado hay impulso, tenemos que buscar generar condiciones para que el sector apícola se desarrolle, tengan recursos y apliquen políticas públicas más potentes”.
EN JALISCO UN DESARROLLO GRADUAL DE LA APICULTURA HACIA LA EXCELENCIA
La actividad apícola en Jalisco requiere mucho respaldo, pues se ha ido profesionalizando poco a poco, pero carece de apoyo tecnológico, científico, económico, se realiza de manera más artesanal, lo que conlleva a que los productos obtenidos por los apicultores, a pesar de tener buena calidad, compitan con muchos otros que los desplazan de manera desleal, aprovechándose de las limitantes que vive este sector.
Para la fundadora de “A de Abeja” un organismo que asesora a los productores con buenas prácticas; la también sommelier o profesional catadora de mieles, Arlette Gómez Ortiz, el panorama que vive la actividad apícola en el país no es del todo alentadora, existen temas preocupantes como la utilización de agro tóxicos que, al ser utilizados en el campo, afectan directamente a las colmenas.
“El uso del glifosato, los neonicotinoides, todo eso se tiene que regular, para hablar de una verdadera profesionalización y un respeto a las y los apicultores en México, se tiene que regular el uso de agro tóxicos, sí o sí, eso es lo que está deforestando y acabando con la biodiversidad, necesitamos conservarla”, advirtió.
Ante las limitaciones tecnológicas que la mayoría de los apicultores enfrentan y la carencia de recurso económico, Gómez Ortiz recomendó desarrollar los sentidos como parte de las herramientas para identificar las condiciones organolépticas de las mieles, “desde el análisis sensorial se puede sustituir la tecnología, si hay que desarrollarlo y estudiar mucho, pero hay que entrenar nuestros sentidos, es desarrollar esas herramientas para que los apicultores vayan mejorando sus cosechas. No existe una norma internacional que te diga cuál es la mejor miel, o es de tal o cual manera, y tampoco hay una mejor miel, en esta calificación caen todas aquellas mieles que se encuentren en un rango de humedad de su consistencia, entre el 16 al 19 por ciento y no exceder del 20 por ciento, excepto las mieles de manglares y abejas nativas, cuyas mieles pueden tener de entre el 22 y hasta el 40 por ciento de humedad”.
Existe una realidad en las grandes urbes que poco a poco se va observando con normalidad, se le llama “mieles urbanas”, las cuales son producidas por colmenas que no son silvestres, en otros países como los europeos, existen adecuaciones en los espacios públicos, edificios y mobiliario como los paradores de autobuses urbanos en donde se contempla la presencia de abejas, “en Londres podemos ver en los techos de los edificios hay colmenas, nunca una sobrepoblación ni excesos de abejas, sobre todo en Europa suele haber muchas abejas en las ciudades, en México la legislación no lo permite, pero eso podría modificarse”, concluyó.
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