Por Amaury Sánchez
La política es el arte de la estrategia y la negociación. En un evento clave para el futuro legislativo de Morena en el occidente del país, la diputada Mery Pozos dio una muestra de su gran liderazgo y organización en el estado y reunió en la Cámara de Comercio de Guadalajara a un nutrido grupo de legisladores federales y locales de Jalisco, Nayarit, Zacatecas, Colima y Nuevo León. Sin embargo, la asistencia de diputados locales fue notoriamente reducida, con la presencia destacada de Brenda Carrera y Alberto Alfaro, quienes han asumido un rol de oposición en el Congreso de Jalisco.
El evento tuvo un tinte de reconfiguración interna. La confirmación de Alberto Maldonado como coordinador de los diputados federales por Jalisco fue celebrada por el experimentado Ricardo Monreal, quien calificó la designación como un acto de madurez política. Este movimiento no solo busca consolidar el liderazgo de Morena en la entidad, sino que también envía un mensaje de unidad en un momento en el que el partido enfrenta desafíos tanto internos como externos.
Maldonado, en su primera declaración como coordinador, enfatizó la necesidad de mantener la cohesión dentro del grupo parlamentario y resolver la agenda legislativa a través del consenso. En un entorno donde las fracturas internas han debilitado a Morena en distintos estados, esta promesa de unidad es una señal clara de que la dirigencia nacional busca evitar divisiones que puedan ser aprovechadas por la oposición.
Sin embargo, el evento también puso de relieve el papel de la resistencia legislativa dentro de Jalisco. Alberto Alfaro, quien ha trabajado sobre la reforma judicial en el estado, se perfila como una figura clave en la configuración del debate legal y político local. Su presencia, junto con la de Brenda Carrera, representa el único contrapeso en un Congreso estatal donde Morena enfrenta una estructura de poder dominada por otras fuerzas políticas.
Por otro lado, la participación de Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Cámara de Diputados, refuerza la importancia que Morena otorga a Jalisco en su estrategia nacional. Su presencia no es casual: en los meses previos a las elecciones intermedias y ante la proximidad del proceso de 2027, la consolidación de liderazgos en estados clave será determinante para la viabilidad del proyecto morenista.
Este evento en la CANACO de Guadalajara deja varias lecturas. Primero, Morena en Jalisco está en una fase de reestructuración, con la apuesta en Alberto Maldonado para encabezar el liderazgo legislativo. Segundo, la oposición en el Congreso estatal aún tiene actores con capacidad de incidencia, representados en este encuentro por Alfaro y Carrera. Finalmente, la presencia de figuras nacionales como Monreal y Gutiérrez Luna muestra que Jalisco sigue siendo una pieza fundamental en el tablero político del país.
La política es dinámica, y lo que hoy parece unidad, mañana podría ser disidencia. Pero por ahora, Morena en Jalisco busca mostrarse fuerte y organizado. Resta ver si esta cohesión se mantendrá cuando llegue el momento de tomar decisiones clave en el Congreso federal y estatal.
Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que La Verdad Jalisco no se hace responsable de los mismos.