Por Carlos Anguiano
www.youtube.com/c/carlosanguianoz
Vivir en la modernidad implica enfrentar el proceso obligado del posicionamiento social. El posicionamiento social es un concepto amplio que abarca la posición de un individuo o grupo en la sociedad, así como la estrategia de una marca o empresa para destacar en el mercado y conectar con su audiencia. Este posicionamiento influencia cómo se experimenta la vida social, incluyendo las oportunidades, los desafíos y las relaciones con otros.
La tecnología, el acceso a medios de comunicación globales, el uso de redes sociales y de herramientas de inteligencia artificial ha ensanchado aun más las brechas sociales, favoreciendo a quienes emplean recursos adicionales y mantienen una presencia activa en las redes sociales por encima de quienes se abstraen de la presencia digital.
Resulta evidente ya que el uso de las redes sociales y la navegación en internet para conocer, obtener datos, información y referencias de personas, de productos y de servicios, analizar, consultar opiniones, recomendaciones y quejas de otros consumidores y revisar el historial de noticias e incluso de imágenes y videos sobre personas, organizaciones, empresas, asociaciones civiles, partidos políticos, candidatos o entidades de gobierno, es determinante para la selección de opciones y la toma de decisiones que dependen de cada quien.
Cada vez más, nuestro rastro digital afecta nuestro presente y determina en parte nuestro futuro. La consulta de nuestro antes es ingrediente fundamental de la opinión de los demás sobre nosotros. Revertir el pasado y reconvertir la fama pública, construir una sólida reputación digital y colocar elementos que sean en beneficio de nuestra imagen pública y social, requiere esfuerzo, dedicación, atención y operación positiva.
Cuando no hay elementos de análisis, no hay antecedentes, no hay publicaciones, no hay presencia noticiosa ni referencias de alguien o de algo en la red, se habla de ausencia de posicionamiento. Cuando la búsqueda genera vacío, exhibe la ausencia de una estrategia de posicionamiento personal o de un producto, marca o servicio en la mente del consumidor, impidiendo la comparación y la diferenciación con la competencia y fracasando en la construcción de una imagen específica.
Un buen posicionamiento implica una correcta estrategia de lograr que una marca personal o de producto sea visible y reconocida, destacando entre la competencia y fortaleciendo su imagen. También implica resaltar los atributos y difundir los valores y principios que son fortaleza y factor de diferenciación con los demás, lo cual se convierte en imán para quienes comparten necesidades, convicciones e ideales y por consecuencia, modifica la percepción de los demás sobre nosotros mismos. afectando la experiencia social de un individuo.
En la actualidad, la ausencia de posicionamiento personal o de marca, se traduce en silencio y el silencio comunica, en sentido adverso, negativo, generando dudas, incertidumbres y desconfianza. LA ausencia de posicionamiento equivale a no tener raíces, no tener cimientos, no tener historia de vida. Se interpreta como la intención de ocultar, de tapar el pasado, de renegar o de negar nuestro origen.
Por ello es necesario antes de pretender pedir apoyo, ofrecer o generar llamados a la acción, apuntalar nuestro posicionamiento: ¿Quién soy? ¿Qué hice? ¿Qué hago? ¿Qué deseo? ¿Qué me hace diferente? Y todo ello genera el piso de nuestro conocimiento, de nuestra recordación, de nuestra asociación con el marco axiológico de principios y valores, de nuestra credibilidad, de nuestra congruencia, de nuestra reputación y fama pública. Es la columna vertebral de nuestra identidad, imagen y marca.
Trabajar en posicionamiento es una tarea inaplazable, inevitable, de alta relevancia, que permite el desarrollo de estrategias avanzadas de promoción, publicidad o propaganda, que facilita el acceso a mejores oportunidades y a alcanzar metas y objetivos convenientes por los que trabajamos. Aquí esta el punto de apoyo, la fortaleza de cualquier estrategia de marketing, de cualquier campaña de promoción.
Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que La Verdad Jalisco no se hace responsable de los mismos.