Por Amaury Sánchez
El discurso del presidente colombiano Gustavo Petro del 26 de enero de 2025, en respuesta a los aranceles del 50% impuestos por la administración Trump, es un momento histórico que resuena más allá de las políticas comerciales. Petro no solo respondió con medidas similares, sino que tejió una narrativa cargada de simbolismo histórico, referencias culturales y una clara oposición al modelo económico y político que, según él, representa Estados Unidos bajo el liderazgo de Trump.
Los puntos clave del discurso de Petro
1. Crítica al neocolonialismo y la esclavitud histórica:
Petro comienza su discurso con una declaración que reinterpreta la historia estadounidense desde una perspectiva crítica y selectiva. Rechaza la “mano esclavista” y rinde homenaje a los ideales de libertad representados por figuras como Lincoln y los soldados que lucharon contra la esclavitud. Este gesto busca dividir simbólicamente la identidad estadounidense, destacando a los “blancos libertarios” y a los afroamericanos como los verdaderos herederos del sueño de libertad. Petro establece un contraste que no solo desafía a Trump, sino también a los cimientos históricos de la hegemonía estadounidense.
2. El ataque a la dependencia petrolera:
El presidente colombiano vinculó la codicia petrolera con la destrucción de la humanidad, acusando a Trump de perpetuar un modelo económico insostenible. Su tono, aunque polémico, intenta posicionar a Colombia como una nación comprometida con un futuro sostenible, diferenciándose del modelo extractivista de su vecino del norte.
3. La resistencia frente a posibles intervenciones:
Petro lanza una advertencia directa al estilo de Salvador Allende, sugiriendo que su gobierno no temerá represalias económicas o políticas por desafiar a Estados Unidos. Con frases como “yo muero en mi ley” y “resistí la tortura y lo resisto a usted”, Petro busca personificarse como un líder dispuesto a enfrentar las consecuencias de su postura, evocando un legado de resistencia en América Latina frente a las intervenciones estadounidenses.
4. Reafirmación de la identidad latinoamericana:
Al citar las raíces culturales y civilizatorias de América Latina, Petro enmarca a Colombia no como un actor subordinado al norte, sino como un país que hereda una rica tradición de resistencia y civilización. La referencia a Bolívar es un llamado directo a los valores independentistas que, en su narrativa, chocan con la visión expansionista de Trump.
5. Medidas económicas y el regreso al maíz:
Más allá de las declaraciones retóricas, Petro adopta una postura concreta al imponer aranceles similares del 50% a productos estadounidenses y alentar a los colombianos a producir maíz, un cultivo originario de América. Este mensaje tiene un doble objetivo: reactivar la producción local y romper la dependencia de importaciones de alimentos básicos.
Análisis político: ¿Un acto de liderazgo o un riesgo calculado?
El discurso de Petro puede interpretarse desde varias perspectivas. Por un lado, representa un acto de desafío que busca reposicionar a Colombia como un actor autónomo en el escenario internacional. Por otro, este enfrentamiento directo con una potencia económica como Estados Unidos podría tener costos significativos para la economía colombiana, especialmente si la disputa escala a nuevos niveles.
La estrategia de Petro está claramente dirigida tanto al público interno como externo. Para América Latina, su discurso busca inspirar a otros líderes a resistir las presiones de Washington y construir un bloque regional más independiente. En el ámbito interno, refuerza su imagen como un presidente que defiende los intereses nacionales frente a los “abusos” extranjeros.
Sin embargo, este enfoque no está exento de riesgos. Colombia mantiene relaciones económicas críticas con Estados Unidos, y un aumento en las tensiones comerciales podría afectar a sectores clave como las exportaciones de café y flores. Además, la retórica desafiante podría polarizar aún más la política nacional, movilizando tanto a sus seguidores como a sus detractores.
¿Un cambio de paradigma en las relaciones hemisféricas?
El discurso de Petro resucita un viejo debate sobre las relaciones de poder en el hemisferio occidental. Al confrontar directamente a Trump, Petro envía un mensaje no solo a Estados Unidos, sino al resto del mundo: Colombia está dispuesta a diversificar sus relaciones comerciales y políticas, alejándose de su histórica dependencia del norte.
Esto plantea preguntas clave: ¿será capaz Colombia de sostener esta postura a largo plazo? ¿Otros países latinoamericanos seguirán su ejemplo? Y, lo más importante, ¿qué implicaciones tendrá esta disputa para la estabilidad de la región?
En última instancia, Petro ha dejado claro que no se trata únicamente de aranceles, sino de una visión de soberanía y dignidad nacional que pretende desafiar el orden global actual. Su discurso, cargado de simbolismo y confrontación, podría marcar el inicio de un nuevo capítulo en las relaciones hemisféricas. Solo el tiempo dirá si su apuesta dará frutos o si las tensiones económicas terminarán por erosionar su posición.
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