Close

¡Patético! La fila, el saludo y el eterno “pronto nos reuniremos”


El escenario político, siempre generoso en anécdotas dignas del teatro del absurdo, nos regala una nueva joya: Pablo Lemus, gobernador electo de Jalisco, haciendo fila como un ciudadano más —¡y colándose!— para conseguir un breve momento con la presidenta Claudia Sheinbaum. ¿Resultado? Un saludo de 14 segundos.

Sí, 14 segundos. Más que un encuentro, fue un roce al paso, una especie de “hola y adiós” políticamente educado pero vacío. Mientras Lemus luchaba entre la muchedumbre, Claudia, en la cúspide de su agenda presidencial, se limitó a tranquilizarlo: “No te he dado cita, no por otra cosa”, sino porque, claro, hay asuntos más importantes que atender.

Para rematar la escena, Lemus, quizá más por orgullo herido que por sinceridad, corrió a su cuenta de X (antes Twitter) a poner el siguiente mensaje:

“Tuve la oportunidad de saludar a la presidenta @Claudiashein en la Ciudad de México. Me comentó que pronto nos reuniremos para revisar los proyectos estratégicos para #Jalisco y le aseguré que cuenta con nosotros para trabajar en equipo y poder mejorar la vida de las y los jaliscienses.”

Un acto de “diplomacia digital” que, aunque intenta suavizar el golpe, no oculta la cruda realidad: el gobernador electo de uno de los estados más importantes del país no pudo conseguir una audiencia formal y tuvo que conformarse con un saludo “de pasada”. La escena se torna incluso simbólica, una suerte de retrato político: Jalisco, representado por Lemus, mendigando atención en la Ciudad de México, donde los reflectores parecen tener otras prioridades.

Uno se pregunta: ¿por qué este desaire? ¿Fue un descuido de la agenda presidencial o un recordatorio de que, en política, las jerarquías no perdonan? En cualquier caso, el episodio deja a Lemus como “uno más entre la bola”, un gobernador electo que, lejos de estar en la primera fila de los asuntos nacionales, parece relegado al papel de espectador.

La moraleja es amarga, pero clara: en la política, como en la vida, la dignidad no siempre es moneda de cambio. Y si algo nos enseñan estos 14 segundos es que, a veces, entre la fila y el “pronto nos reuniremos”, la distancia es infinita.

 


Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que La Verdad Jalisco no se hace responsable de los mismos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

0 Comments
scroll to top