Por Manuel Carranza
Que tiempos aquellos en los que nacimos, crecimos y nos fórmanos en la añeja y respetable vida sindical.
Aquella vieja guardia de líderes con quienes aprendimos a respetar y proteger los derechos de los trabajadores.
Líderes que paralizaban la actividad económica, política y social de una sociedad que creía en ellos.
Recordar aquellas muestras de verdadero apoyo a sus dirigentes por parte de los trabajadores.
Esas concentraciones de miles de compañeros refrendando su compromiso hacia su sindicato y su representante sindical…
(Su Líder)
Ahora solo vemos hartazgo y caras largas y de repudio hacia quienes se dicen representar aquellas luchas sociales que quedaron en el olvido y la vergüenza.
Ceremonias de trámite que no reflejan la voluntad del obrero…
Del trabajador.
Pero que si refleja en muchos rostros el tener que comer sapos y aguantar la vergüenza de haber sido desplazados por la imposición y los acuerdos en donde la palabra del trabajador representado, quedó relegada.
Asistentes en presidium avalando la decepción de no estar en el lugar anhelado, alguna vez acariciando.
El nuevo sindicalismo hace presencia en lo más rancio de lo que fuera el centro del poder político, social y sindical.
Haciendo gala de una decadencia palpable y repudiada, por los mismos asistentes.
Las nuevas generaciones no sabrán del significado de la Unidad y Emancipación Proletaria.
Y todo por qué la generación intermedia prefirió el bienestar de una cuantos, a cambio de la defensa de los derechos, esos derechos ganados a pulso, ganados a sangre y fuego por aquellos que dieron su vida por lo que al día de hoy, ya no existe.
La verdadera lucha social en favor de los verdaderos trabajadores, la transformaron en un mero trámite.
Un trámite que le dolió a más de uno…
Pero que lesiona a muchos.
Esos muchos que ni a su “Líder” conocen.
Así pues el nuevo sindicalismo en Mexico…
Así pues LA VERDADERA LUCHA SOCIAL…
Y EL FESTÍN DE LOS SAPOS
En mi nada humilde opinión…
#MCarranza
La Verdad Jalisco.
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