Por Amaury Sánchez
El día de ayer, la política jalisciense se aderezó con un toque de sabor y dulzura, porque, ¡vaya que la rosca de Reyes se convirtió en el escenario ideal para que nuestros diputados locales y federales se dieran cita! En una reunión que prometía ser más que un simple atracón de azúcar, se asomaron figuras destacadas del panorama político estatal, y, por supuesto, no podía faltar la estrella de la velada: la diputada Mery Pozos. Esta mujer, con un caudal de votos detrás, no sólo cortó la rosca, sino que se ha ganado la confianza del pueblo al presidir la crucial Comisión de Presupuesto Federal. ¡Y lo hizo con una pulcritud digna de un chef patissier!
Pero no todo fue dulzura en esta reunión. También estuvo presente Alberto Alfaro, el diputado que, con su “no tengo línea política”, parece haber encontrado la fórmula mágica para ser el mejor en su encomienda. ¿Acaso es un genio del escapismo político? Quién lo diría, pero lo cierto es que su presencia es un alivio en medio de tanta confusión.
Y claro, no podemos olvidarnos de Marcela Michel, quien parece tener un GPS que la mantiene siempre al tanto de las necesidades de su distrito. ¡Esa es la verdadera dedicación! Mientras que José Luis Sánchez González, del PT, también hizo acto de presencia, aunque su rol es más bien el de un espectador en este circo que es la política.
Sin embargo, como en toda buena rosca, siempre hay quien se queda fuera de la jugada. Algunos diputados no asistieron, y las razones son tan misteriosas como el sabor de la rosca en el fondo de la caja. Los rumores en los pasillos sugieren que esta reunión fue un intento por fortalecer lo que debería ser la verdadera oposición en Jalisco. ¡Y es que el año pasado, la salida de la bancada del diputado Puerto y otros como los del Verde y Hagamos fue un verdadero escándalo! Se esperaba que hicieran ruido, pero al final, su silencio fue más ensordecedor que un mariachi desafinado.
La situación se complicó aún más cuando la diputada Brenda Carrera, en un acto de valentía, votó a favor de los municipios más pobres. Esto no le cayó nada bien a sus compañeros, quienes, encabezados por la doctora Erika Pérez y el senador Carlos Lomelí, le hicieron un tremendo escándalo, como si hubiera hecho un truco de magia en un congreso. ¡Hasta rueda de prensa organizaron para exponer sus “malas actuaciones”! Y claro, la presidenta nacional, María Luisa Alcalde, no tardó en soltar un jalón de orejas desde la Ciudad de México. ¡Qué espectáculo!
Y mientras todo esto sucedía, la presidenta Claudia Sheinbaum llegó a Jalisco en un silencio que parecía un funeral político. Ni rastro del senador ni de la delegada, como si se hubieran esfumado.
Al final, lo que quedó de esta reunión fue un grupo de diputados que, con sus redes sociales al cien, agradecieron a Mery Pozos por la invitación, hablando de construir un “puente de plata hacia el futuro de Jalisco”. ¿Acaso este puente será lo suficientemente sólido para soportar las tormentas políticas que se avecinan? Solo el tiempo lo dirá.
En resumen, este episodio de la política jalisciense no solo nos dejó un sabor dulce, sino también un montón de interrogantes. Si los diputados se dedican a construir puentes y no solo a cortar roscas, tal vez, solo tal vez, empecemos a ver un cambio real en el estado. ¡Salud por ello, y que el próximo año la rosca venga con más sorpresas y menos desacuerdos!
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