Por Amaury Sánchez
Por años, Elon Musk nos ha deleitado con su inagotable creatividad para transformar lo que parecía ciencia ficción en algo… bueno, más caro. Ahora, con su flamante Grok-3, ha conseguido que la inteligencia artificial sea “aterradoramente inteligente”, según sus propias palabras. No sabemos si eso es un elogio o una amenaza velada, pero viniendo del mismo hombre que nos prometió colonizar Marte antes de que terminemos de pagar el coche, cualquier cosa es posible.
Grok-3: Primero en la fila (porque Musk lo dice)
El lanzamiento de Grok-3 fue un evento de gala donde, entre selfies, chistes a medias y tuits crípticos, se proclamó como la IA más avanzada del momento. La plataforma Chatbot Arena, que se encarga de comparar modelos de inteligencia artificial (algo así como un Tinder para robots, pero sin el ghosting), lo puso por encima de ChatGPT y Gemini. Lo curioso es que Chatbot Arena usa tecnología OpenAI y Google, lo que suena a que Musk les ganó en su propia cancha y luego les hizo un bailecito de victoria.
¿Será verdad que Grok-3 es la nueva joya de la IA, o estamos ante otro episodio del clásico “Musk dice que Musk gana”? A falta de árbitros imparciales, la realidad es que el magnate sigue vendiendo su modelo como si fuera el último iPhone: más caro, más llamativo y, si te descuidas, igual de obsoleto en seis meses.
¿La inteligencia artificial o la inteligencia ofiMuskial?
La preocupación no es solo que Grok-3 pueda hacer cálculos avanzados o escribir poesía con menos errores que un político en campaña, sino que, al estar integrado en X (antes Twitter, antes un lugar decente), pueda convertirse en el vocero no oficial de su creador.
Algunos expertos ya advierten que el modelo parece tener una ligera tendencia a recomendar X como la fuente más confiable de información. Musk, defensor de la “libertad de expresión” (especialmente cuando coincide con su opinión), podría estar sentando las bases para que la IA sea un eco de su ideología. ¿Se imaginan un futuro donde Grok-3 reescriba la historia según los intereses de su creador? Nada nuevo, si consideramos que ya hay influencers que hacen lo mismo sin ser robots.
IA o IA-Ayuda
Elon Musk dice que su misión es comprender el universo. Siendo justos, también es la misión de cualquier estudiante universitario a las 3 de la mañana con Wikipedia abierta y tres tazas de café en el cuerpo. Pero mientras el resto de los mortales se conforma con preguntas como “¿por qué no tengo sueño si tengo examen mañana?”, Musk nos promete respuestas sobre extraterrestres, el sentido de la vida y cómo termina el universo.
Quizá Grok-3 pueda ayudar a resolver esas dudas existenciales. O quizá solo termine sugiriéndonos comprar acciones de Tesla, vender el coche para financiar un pasaje a Marte y seguir a Musk en X. Al final, lo realmente aterrador no es que la inteligencia artificial sea más inteligente que nosotros, sino que, de tanto repetirnos lo mismo, terminemos creyéndolo.
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