Jorge Eduardo García
Después de 6 años, finaliza un gobierno que ha sido calificado como narcisista y fascista. Enrique Alfaro, el gobernador saliente de Jalisco, deja un legado de engaños, mentiras y fraudes millonarios que han afectado profundamente a la entidad.
Su administración ha sido criticada por su falta de transparencia y su tendencia a beneficiar a sus amigos y aliados políticos. El programa «A Toda Máquina» es un ejemplo claro de esto, ya que se ha descubierto que fue utilizado para beneficiar a ciertos grupos y personas, en lugar de ser utilizado para el bien común ¹.
Además, la administración de Alfaro ha sido acusada de reprimir y silenciar a la población, en lugar de escuchar sus necesidades y preocupaciones. Esto ha generado un clima de desconfianza y malestar entre los jaliscienses.
En cuanto a la deuda que deja la administración de Alfaro, es alarmante. Se estima que la deuda asciende a más de 73 mil millones de pesos, lo que representa un gran peso para la economía de Jalisco ¹.
En resumen, el gobierno de Enrique Alfaro deja un legado de engaños, mentiras y fraudes millonarios que han afectado profundamente a Jalisco. Es hora de que los jaliscienses y los mexicanos en general exijan transparencia y rendición de cuentas a sus gobernantes.
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