Manuel Carranza
Sigue la batalla de poderes,( aún que para una batalla se necesitan más de dos) solo que aquí la batalla es muy dispareja.
El rostro demacrado, y un hemisferio casi paralizado, es el resultado de la impotencia por no poder o permitírsele ejercer el poder Presidencial.
Más que una papa caliente, le dejaron una pirámide de compromisos y acuerdos los cuales aceptó la responsabilidad de cumplir y hacer cumplir, a costa de lo que sea y como sea.
Ahora vemos a una Presidenta como vocera y defensora de las acciones, malandrinadas y tropelías que cometen miembros prominentes y afines del anterior régimen.
Desde las cámaras de Diputados y Senadores, hasta líderes del partido, así como secretarios de estado y directores de primer nivel, pasando por gobernadores y gobernadoras (para que no se ofendan por aquello de la ridícula igualdad) señalados por sus nexos con la delincuencia organizada.
Y aunque la Presidenta hace hasta el ridiculo por justificarlos, el escrutinio público, tiene otros datos.
Pero lo más lamentable…
Nadie de la cúpula política, ni siquiera los de segundo o tercer nivel, le hacen caso, mucho menos atender las órdenes, las cuales más bien las toman como recomendaciones, ya que estos de 2da, 3ra y 4ta, se la deben a otra Linea y no tienen por qué acatar las “órdenes” de quien se supone lleva las riendas del país.
En Mexico se habla de la división de poderes…
Algo plasmado en la constitución Mexicana, pero quienes saben del tema, sabemos que el sistema político Mexicano no funciona así…
Claro, en este caso funciona de la siguiente manera:
“Alguien manda en dos poderes y otra se encarga de la gerencia”
Ahora, agregamos lo más notable de la actual administración…
La herencia política y física del JR López, el cual, a todas luces reta y desafía las recomendaciones de la Gerencia, una Gerencia la cual está impedida para ponerlo en orden institucional, político y de partido.
Es necesario e imperante el deslinde de la actual administración con su pasado…
Eso no sería deslealtad, se llama compromiso y respeto a los valores políticos y personales.
Claudia tiene a los mejores aliados de su parte…
Omar García y al pueblo.
Pero a los peores enemigos dentro de casa.
Y usted podrá estar o no de acuerdo respetable lector…
Pero hay realidades que no se pueden ocultar.
“En la vida, como en la política, se puede rectificar el rumbo”
Y la muestra es clara…
CLAUDIA INSISTE…
PERO NADIE LE HACE CASO.
En mi nada humilde opinión…
#MCarranza
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